
Un sistema eléctrico bien mantenido es sinónimo de seguridad, eficiencia y ahorro. Ya sea en hogares, empresas o industrias, seguir buenas prácticas de mantenimiento eléctrico evita fallos, cortes de energía y riesgos mayores. A continuación, te compartimos una guía clara y fácil de aplicar.
1. Revisión periódica del sistema
El primer paso es tener un plan de inspección regular. No esperes a que algo falle para actuar.
Qué revisar:
- Estado de cables, tableros y tomas.
- Conexiones flojas o puntos calientes.
- Señales de desgaste, como olores o cambios de color.
📌 Recomendación: Haz revisiones generales al menos una vez al año en instalaciones residenciales y con más frecuencia en entornos industriales.
2. Limpieza de tableros y componentes
El polvo y la humedad pueden causar cortocircuitos o sobrecalentamientos. Limpiar bien los componentes ayuda a mantener su funcionamiento.
Cómo hacerlo:
- Usa aire comprimido o paños secos.
- Nunca uses agua o líquidos.
- Asegúrate de cortar la corriente antes de intervenir.
3. Verificación de protecciones eléctricas
Los disyuntores e interruptores deben estar en buen estado para reaccionar ante fallos. Si están defectuosos, no protegerán el sistema.
Buenas prácticas:
- Prueba los interruptores diferenciales cada 3 meses.
- Reemplaza disyuntores que se disparen sin razón aparente.
- Etiqueta correctamente cada circuito del tablero.
4. Medición de cargas y consumo
Usar herramientas como multímetros o analizadores de red te permite detectar sobrecargas antes de que causen un daño.
Qué medir:
- Tensión en cada circuito.
- Corrientes en cables principales.
- Balance de fases en sistemas trifásicos.
5. Mantenimiento preventivo de equipos
Los motores, UPS, transformadores y luminarias también requieren revisiones. Un fallo en uno de ellos puede afectar todo el sistema.
Incluye en tu lista:
- Limpieza de filtros.
- Verificación de cables de alimentación.
- Revisión de ventilación y temperatura.
6. Registro de intervenciones
Llevar un historial te permite identificar patrones y anticipar fallos. Además, ayuda a organizar futuras tareas.
Qué anotar:
- Fecha de revisión.
- Elementos revisados.
- Cambios o ajustes realizados.
7. Capacitación básica para el equipo
Si estás en una empresa o edificio, es clave que al menos una persona conozca lo básico del sistema eléctrico.
Lo esencial:
- Saber cómo cortar la energía.
- Detectar signos de falla.
- No intervenir si no se está capacitado.
8. Uso de materiales certificados
Todo repuesto o cable nuevo debe cumplir con normas de calidad y seguridad. No ahorres en componentes eléctricos.
Consejo final:
Confía en proveedores como Kabel, donde puedes encontrar materiales eléctricos certificados, resistentes y seguros para todo tipo de mantenimiento.